¡Hola a tod@s! Una vez más podéis leer mi entrada semanal. Esta entrada me gustaría dedicarla a todos los padres y docentes, sus papeles como tal son tan importante que con una sola frase son capaces de mejorar o empeorar el día de un niño.
Esta vez me gustaría hablar sobre una foto que se ha dado a conocer en las redes sociales. En ella aparece una carta que escribe el director de un colegio y que va dirigida hacia los padres, comentando la presión que tienen sus hijos sin necesidad a causa de las notas de los exámenes.
Os dejo el enlace para que podáis ver vosotros mismos la carta, ya que merece mucho la pena escuchar estas palabras de un docente.
Fuente: Pixabay
Tras ser publicada la carta en Twitter, se ha hecho viral el mensaje, tanto de una forma positiva como recibiendo críticas por los usuarios de red social, ya que ven necesario el esfuerzo en todas las asignaturas (como si suspender significara que no te has esforzado...). Una de las respuestas más sonadas recogidas por el periódico ABC ha sido: "yo soy el padre de algún chaval de ese instituto y lo cambio al siguiente año. Mi hijo/a podrá ser lo que quiera, pero tiene que aprobar todo. No sirve de nada ser buen músico y sacar un 0 en química". Y otros indicaban la importancia que tiene una buena nota para el futuro, indicando que el problema es el sistema educativo vigente.
Con esta carta quiero hacer referencia al punto que ha llegado el sistema educativo español. Donde los alumnos no aprenden, solo memorizan para vomitar el contenido en un examen y que en menos de veinticuatro horas se les olvide. Donde los alumnos no van ilusionados y con ganas de aprender. Donde los alumnos pasan gran parte de su día y van sin ganas. Donde muchos docentes no renuevan sus formas de enseñar y no se adaptan a los tiempos. Y donde la educación ha pasado a un segundo plano para centrarse en simples números, para valorar a cada alumno por la media que tienen o incluso repartir las herramientas y recursos dependiendo de lo buenos que sean, porque quién saque buenas notas es una persona buena por definición. Sin embargo, quién no lo haga así, las personas suponen que es porque no quiere y no porque no pueda.
Fuente: Pixabay
En mi opinión creo que el sistema educativo debe cambiar muchas cosas para mejorarlo, la sociedad se va desarrollando y parece que la educación académica y la forma de enseñar tarda el doble en adaptarse a dichos cambios.
Está bien aprobar todas las asignaturas, pero cada vez los niños tienen más presión por hacerlo y conseguir la mayor nota posible. Eso les afecta psicológicamente de tal manera que están en continua preocupación por sus notas y no por lo que pueden llegar a aprender. Además, de que en muchos casos un simple número define quién es o como se puede sentir.
Es normal que manden tareas para así poner en práctica y recordar lo que se ha dado ese día, pero creo que en muchas ocasiones los profesores no son conscientes de que aparte e su asignatura, los niños cursan otras siete, ocho o incluso nueve asignaturas más. Y eso no les permite disfrutar de su tiempo libre ya que se sumergen en el mundo del estudio, sin pensar en la posibilidad de salir de su rutina.
Con este anuncio quiero hacer mención a que todavía en la actualidad se valoran más unos estudios que otros y unas profesiones se ven por encima de otras. Y en la pandemia se ha demostrado los trabajos esenciales, se ha demostrado que las asignaturas más infravaloradas han sido las que más han puesto en práctica las personas porque al final son las más beneficiosas como ha sido hacer deporte, escuchar
música o relajarte pintando. El director que ha escrito esa carta quiere apoyar de alguna forma a todas esas personas que se quieren dedicar a profesiones "menos habituales" y centrarse en su pasión. Él no les incita mucho menos a que dejen los estudios, simplemente pide a los padres que les quiten presión, que por un examen no se deja de vivir y que comprendan a sus hijos, que la mayoría de niños no hacen las cosas porque no quieran, ya que el mayor gusto de un niños es ver lo orgullosos que están sus padres de él. Y puedo asegurar que no solo los niños, yo estando en la universidad también me ilusiona la cara de orgullo de mis padres ante cualquier objetivo logrado.
Fuente: Pixabay
Para concluir, me gustaría comentar que nosotros vivimos en un país donde nos podemos sentir afortunados por la educación universal que tenemos, que todos los menores tienen derecho y obligación de recibir una educación gratuita. Sin embargo, creo que no nos debemos conformar, que la educación se debe hacer más individualizada para cada alumno, y para ello se deben de bajar los ratio y que los recursos deben ser repartido dentro de las necesidades de cada uno, que debemos mejorar el sistema educativo ya que tiene muchas brechas y cada vez se ve más afectado por la política, cambiando leyes sin pensar en las consecuencias y en que es mejor para las personas que reciben dicha educación.
¡Hola Clara!
ResponderEliminarMe ha encantado leer tu entrada. Considero que esa carta que mencionas deberían leerla muchos padres y docentes y replantearse sin realmente es tan importante un número. Los niños y niñas viven agobiados, tragando apuntes los cuales no les servirán para nada. Los plasmarán en un papel como buenamente puedan y en menos de una semana no recordarán nada. Y claro que nuestro sistema educativo no es de los peores, como bien mencionas, sin embargo no debemos parar de luchar por una educación de mayor calidad y que motive a los más jóvenes a aprender y desarrollar sus capacidades.
¡Hola Marta! Me alegra saber que te ha gustado mi publicación. Este tema es algo controvertido ya que esta continuamente activo y vigente, pero debemos ser conscientes de lo importante que es para el futuro de los niños y niñas que lo reciben. Como bien dices, debemos luchar por una educación de mejor calidad y en esa lucha nuestra profesión tiene un papel muy importante.
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