¡Hola a tod@s una vez más al blog! Esta semana me gustaría comentar las imágenes tan impactantes que han salido publicadas en los telediarios en las últimas semanas sobre las condiciones en las que se encuentran gran cantidad de niños migrantes en los centros de detención de menores en EEUU. Esta situación se da en la frontera entre Texas y Estados Unidos, las familias deciden dejar allí a los menores para que sean acogidos en centros especializados para migrantes y en un futuro tener más oportunidades que en sus ciudades de procedencia.
Tras leer varias noticias sobre este tema e informarme, me he dado cuenta de que en muchos titulares le echan la culpa a el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Sin embargo, lo único que ha hecho su gobierno ha sido eliminar algunas de las restricciones migratorias que puso Donald Trump. Una de las más sonadas ha sido la acogida de menores no acompañados y el servicio de los centros de acogidas, esto ha provocado el aumento de niños cruzando la frontera para pedir asilo y que no tuvieran infraestructuras suficientes para esa gran cantidad de menores que han llegado en las últimas semanas.
Con estas noticias tan sonadas, la población y los medios hacen una llamada de atención hacia los ciudadanos para que seamos conscientes de esta realidad tan dura, y piden la mejora de estos centros de detención de migrantes. Hasta el propio gobierno de Biden ha reconocido que dichas instalaciones no son aceptables, los menores todos juntos y durmiendo en finos colchones a ras del suelo.
El gobierno de Biden asegura que van a trabajar con México y Guatemala para abordar las causas fundamentales de esta situación, y es que ese es el gran problema. Las condiciones tan malas en las que viven cantidad de familias que su mejor opción y muchas veces la única es "abandonar" a sus hijos con la esperanza de que consigan una vida mejor de la que han llevado hasta ahora.
La solución a esta situación no es mejorar o crear más centros de menores migrante, sino acabar con el problema de raíz y mejorar la calidad de vida de estas personas que se ven todos los días encrucijadas por lo que viven diariamente, pobreza extrema, acceso limitado a la educación y algunos servicios vitales, el crimen organizado, violencia de pandillas...
Dudo que cualquier padre o madre decida dejar a sus hijos al borde de una frontera separado por un valla por gusto, es algo muy duro y que desde Europa se critica mucho este acto, pero lo que no sabemos es toda la historia que hay detrás de cada persona. En muchas ocasiones es la única vía que tienen para darle a sus hijos una vida más digna y con más oportunidades. Y deciden hacer este acto antes de no poder darles unas buenas condiciones de vida, una educación o seguridad cada día. Sin embargo, a cambio de esto, los menores aunque consigan pasar la frontera, establecerse en un buen sitio y le brinden oportunidades y recursos para salir adelante, estos niños han perdido toda su infancia. Han pasado de vivir con miedo, que su propio país no les pueda proteger ante los grandes peligros que existen y que ni siquiera sus padres confíen en que lo que les están dando sea lo suficientemente bueno, a cuidar de ellos mismo, a sobrevivir sin sus familias y a madurar en tan poco tiempo que pasen de ser niños a adultos sin opciones.
Me gustaría poner como ejemplo, uno de los vídeos más recientes en los que sale un niño de diez años, en La Grulla, Texas, llorando del miedo que tenía y no entendía muy bien porque el grupo de personas con el que iba lo habían abandonado allí.
https://www.instagram.com/p/CNZrgHOlMiJ/
Quiero recalcar que no solo los países afectados, Estados Unidos, México, Guatemala... son responsables de este problema, nosotros, Europa, debemos dejar de ser espectadores de esta "película" para participar en la solución de la situación que se está dando, y porque esta vez no nos toque de cerca a nosotros no significa que debamos ignorarlo y hacer como si no nos afectase, porque no es así. Como sociedad que somos este es un problema global y debemos ser conscientes que al igual que les afecta a ellos también lo hace a nosotros como ciudadanos que pertenecemos a dicha sociedad. Por ello deberíamos ayudar de alguna forma en el problema social que se esta planteando en aquel continente, pero también en cualquier otro país del mundo. Tenemos que concienciarnos de lo importante que es estar unidos y de luchar por los derechos de todas las personas, las conozcamos o no, nos afecte o no los hayamos escuchado nunca. Si todos estuviéramos unidos por mejorar la calidad de vida de las personas, viviríamos con menos problemas humanitarios, menos desigualdades sociales y más felices.
Para terminar dejo el enlace de la página web de UNICEF en la cual habla sobre este tema, apoyando a esos menores desamparados y explicando de manera clara la situación y la forma en la que quieren aportar su granito de arena.
¡Un saludo y hasta la próxima entrada!
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