¡Bienvenidos una semana más al blog! Hoy es el Día Internacional de la Madre Tierra, un día poco conocido pero de gran importancia. Oficialmente se aprobó este día en el año 2009 en la Asamblea General de la ONU. Sin embargo, esto tiene un origen mucho más transcendental, viene desde los años 60. El que fuera senador en esa época en Wisconsin llevó a cabo numerosas campañas a favor del medio ambiente. Este senador llamado Gaylord Nelson organizó una manifestación que consiguió influir a nivel político y social (movilizó a unas veinte millones de personas) y como resultado se obtuvo la Agencia de Protección Ambiental. Posteriormente, en 1992 más de ciento setenta y ocho países firmaron la Declaración sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y la Declaración de Principios para la Gestión Sostenible de los Bosques en la "Cumbre de la Tierra". A partir de ese momento, gracias a la ONU y a una sociedad preocupada se dio a conocer uno de los problemas que ha preservado, y actualmente sigue, más graves que existen. No obstante, como tan solo perjudica a un pequeño sector de seres humanos de forma inmediata, parece que si no se habla de él tendrá menos importancia o afectará menos.
Hoy en día con la crisis sanitaria que estamos viviendo se ha dejado al lado esta otra crisis que afecta a nivel mundial, la crisis medioambiental. La sociedad no es consciente de lo mal que tratamos el planeta creyéndonos dueños de él. La gran cantidad de contaminación que producimos se volverá en nuestra contra, y cada vez tenemos menos tiempo para evitar el deterioro total. La Tierra no podrá protegernos si solo le devolvemos islas de plásticos, gases procedente de los combustibles fósiles, incendios, gases que liberan las fábricas, vertidos industriales, las baterías de los móviles, el aumento de la temperatura... ¿Cuándo entenderemos que "salvar la Tierra" es realmente salvarnos a nosotros mismos?
Pero no todo de lo que quiero hablar sobre este tema tiene que ser malo. Hoy es el Día de la Tierra y por ello me gustaría mostraros maravillosos paisajes, en especial de nuestra querida tierra, Extremadura. Los extremeños tenemos la suerte de contar con innumerables sitios donde poder disfrutar de la naturaleza, y el año tan raro que hemos vivido, más que nunca necesitamos respirar aire puro. Uno de los lugares más sonados en Extremadura es el Parque Nacional de Monfragüe, denominado Reserva de la Biosfera. Se encuentra entre Navalmoral de la Mata, Trujillo y Plasencia, este parque es conocido en toda España por poderse contemplar cientos de aves rapaces a simple vista.
Otro lugar destacable es el
Parque Natural del Tajo Internacional. A parte del bonito paisaje, llama la atención el río Tajo que forma la frontera entre España y Portugal. También cabe destacar el
Valle del Jerte, se encuentra al noreste de Extremadura, a pocos kilómetros de Plasencia. Es uno de los mejores destinos que tiene nuestra comunidad para conectar con la naturaleza y es muy conocido por el cultivo de la famosa picota del Jerte. No quiero dejar de mencionar otros lugares en los que se ve claramente lo maravillosa que es la Tierra, como
La Siberia que contiene grandes embalses y muchos kilómetros de agua dulce, Añadir
La garganta de los Infiernos distinguida por sus numerosos saltos de agua y cascadas en sus innumerables arroyos y riachuelos, en verano especialmente se convierte en visita obligatoria para disfrutar de las vistas y el agua. Asimismo, no me quiero olvidar de mencionar el
Parque Natural de Cornalvo y el
Geoparque Villuercas-Ibores-Jara.
Cómo ya habéis podido comprobar, la Madre Tierra nos proporciona maravillosos lugares, por no mencionar la gran cantidad de recursos que obtenemos de ella y que en ocasiones abusamos. Por eso me gustaría compartir algunos consejos que deberíamos de convertir en deber u obligación para así poder seguir disfrutando de ella como hasta ahora. En primer lugar, hablar de las "Tres Rs". Es una regla para cuidar el medio ambiente, reduciendo el número de residuos generados. Las palabras claves en este regla son: reducir, reutilizar y reciclar. Siguiendo estas tres palabras tan importantes conseguiremos, tirar menos basura, ahorrar económicamente y ser un consumidor más responsables que va en contra de la sociedad consumista en la que vivimos. Recalco que a la hora de reciclar, no solo separamos lo orgánico, el plástico, el papel y los cristales, también podemos reciclar las pilas, el aceite quemado de la comida, los envases de medicamentos, tapones de plásticos... Además de poner en práctica esta norma, también podemos/debemos no tirar basura al suelo, comprar la comida en menos envases de plástico, utilizar servilletas de tela en vez de papel...
Para finalizar, quiero comentar que tras el año tan duro que llevamos a causa de la pandemia, nos hemos dado cuenta de la necesidad que tenemos de poder salir a la calle y respirar aire puro, de pasar un día en el campo, al aire libre, de tumbarte en el césped de un parque y observar el movimiento de las nubes y el vuelo de los pájaros. De ver crecer las flores o de mojarnos bajo la lluvia. De disfrutar de un día esplendido de playa o de una buena ruta en la montaña. Desde que salimos de la cuarentena todos hemos deseado pasar un día así, siendo cómplices de la naturaleza. Creo que esos tres meses que estuvimos encerrados en nuestras casas, el planeta respiró, agradeció que no contaminásemos y así poder seguir adelante, seguir ayudándonos a vivir. Por ello, ahora que podemos, hago un llamamiento a toda las personas, a toda la sociedad y pido que cuidemos del medio ambiente, de la Tierra porque finalmente estaremos cuidando de nosotros mismos.
Comentarios
Publicar un comentario